Por Iván Martín

2 noviembre, 2014

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DSTAgE. mucho más que Diego Guerrero

DSTAgE

Tuvimos que esperar pero en un mes ya teníamos una mesade2 en DSTAgE el nuevo restaurante de Diego Guererro, chef que consiguió dos estrellas Michelín en El Club Allard, en el madrileño barrio de Salesas. La austera fachada del restaurante, que te hace dudar de si estás o no entrando en el sitio correcto, no trasmite sin embargo la gran experiencia que minutos más tarde vas a vivir. Nosotros fuimos a DSTAgE contagiados por la apasionante velada que vivimos en El Club Allard (C/Ferraz, 2) cuando Diego Guerrero estaba al frente de su cocina, nos sorprendió con la magia de sus trampantojos (“trampa ante el ojo”) una técnica pictórica que Guerrero supo trasladar a la gastronomía, hacerse conocido por ello, y que también ha querido llevar a su nuevo restaurante. Un cartel a la entrada de restaurante con el nombre de DSTAgE que reza “Daysto Smell Taste Amaze grow & Enjoy”, ya te hace presagiar que aquí vas a tener que utilizar tus cincos sentidos. Y es que este restaurante cuenta con tres espacios por los que pasamos: es parte de la experiencia. En el “Bar” de la entrada nos sirvieron diversos “snacks” con mucho glamour y de intenso sabor: Bocabits de ternera con salsa cajún y anchoa y Zamburiña Bloody.

DSTAgE

Bocabits de ternera con salsa cajún y anchoa

La gran sorpresa fue cuando llegamos a la “Barra”, con cocina vista, donde el propio chef nos sirvió dos aperitivos, dos delicatesen fruto de los viajes por el mundo que Guerrero ha realizado en este último año para capturar la esencia tal y como él mismo nos contó: Sándwich de sandía helada y Steak tartar de jalapeño. Es un lujo, y así debería ser en todos los restaurantes, poder disfrutar no sólo del saludo del chef sino poder escuchar sus propias experiencias y cómo las ha aplicado a sus platos. Es lo más. De hecho, nos dimos cuenta que parte del éxito de este restaurante reside en la cercanía de Guerrero al que le han acompañado parte de su equipo de El Club Allard. Se conocen, se habla, se sienten, miran a su chef y saben lo que les quiere decir, y eso se nota en el servicio y en el ambiente.

Ya en la “Mesa” nos ofrecieron una extensa carta de vinos y al final nos decantamos, recomendados por el sumiller, por un champagne francés André Clouet; al fin y al cabo, el champagne es una manera de acertar y poder maridar con todos los platos a la espera de saber con qué nos íbamos a encontrar. Sin querer destriparos este desfile de platos, nos recibieron Con todo el corazón, un trampantojo en toda regla, y una alegría para nuestros sentidos. Muchos de los platos nos hicieron viajar por el continente americano y asiático, por citaros algunos como el Bonito del norte con marinada coreana y verduras o el Pichón a la brasa con mole trufado, y otros nos recordaron a los tradicionales sabores de nuestras madres, por eso no podía faltar el clásico el Huevo con pan sobre crema ligera de patata, un clásico con acierto seguro que te traslada a la niñez, a cuando mojabas esos huevos fritos que tu madre te preparaba con tanto cariño, tal y como ahora nos lo prepara Guerrero. Y en los postres, terminamos como empezamos: con dos trampantojos, dos dulces que engañan a nuestra vista. No queremos daros más pistas sino que vosotros los descubráis: colosal.

DSTAgE

Bonito del norte con marinada coreana y verduras

DSTAgE

DSTAgE es más que Diego Guerro, es una experiencia sensorial, de ambientes, donde ves trabajar en directo a los cocineros y que os recomendamos con los ojos cerrados si queréis vivir algo diferente en pleno centro de Madrid. Le auguramos un buen futuro, incluso algún que otro sol o estrella. De momento, funciona con dos menús degustación de 88 y 118 euros.

Si quieres conocer el baño de DSTAge, pincha aquí.

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