Por Mesade2

29 junio, 2015

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MARU. EL COREANO DONDE COMEN LOS COREANOS

No nos gusta leer en exceso los post de otros compañeros blogueros antes de ir a un sitio pues en ocasiones te condicionan a ir con unas ideas prefijadas que te llevan luego a la sorpresa, negativa o positiva. Del Restaurante Maru situado en la calle Reina 37, al lado del popular Yakitoro de Alberto Chicote, nos habían llegado impresiones de todo tipo. La primera que tuvimos al entrar fue muy positiva debido a que nos cruzamos con un par de parejas de jóvenes coreanos saliendo del restaurante y una vez dentro vimos varias mesas ocupadas con gente de la misma procedencia. Y es que cuando un restaurante de comida diferente a la española tiene clientela del país de la cocina que vamos a probar creemos que es garantía de que vamos a comer platos auténticos.

Nos habían llegado también impresiones negativas sobre la decoración. Somos los primeros que damos importancia a ciertos aspectos de un restaurante más allá de la comida pero la decoración es lo de menos. Habíamos leído críticas de una decoración simplona o algo “rara” pero siendo coherentes, si el sitio es agradable, limpio, huele bien y es amplio, ¿es realmente algo como para criticar a un restaurante? Nosotros pensamos que no, simple opinión como todo en este blog, y consideramos que la decoración del local es correcta y bastante curiosa.

Detalles de decoración del local

Detalles de decoración del local

También nos llamó la atención es que todas las mesas tienen la popular barbacoa o plancha coreana donde puedes hacerte tu propia carne. Quizás lo único negativo es que le quita un espacio valioso a la mesa durante casi todo el servicio pero es algo sin mucha importancia porque en nuestro caso disfrutamos de la barbacoa como auténticos coreanos. La filosofía del restaurante Maru es ofrecer comida coreana y japonesa así que nos decantamos especialmente por probar lo que más desconocemos, la coreana, que era la primera vez que la probamos y nos encantó, tenéis que descubrirla.

Comenzamos con unos aperitivos en que destacamos el Kimchi, plato típico de la gastronomía coreana. Se trata de col china fermentada con un sabor muy característico entre salado y picante. Nos gustó porque a pesar del toque picante era muy agradable pues dejaba un retrogusto muy curioso. Por supuesto todo ello lo maridamos con una Hite, cerveza coreana que como casi todas las cervezas asiáticas que hemos probado pasan sin pena ni gloria. Una de las curiosidades en la mesa es que tienes una caja de madera con tapa de cristal donde tienes los cubiertos y palillos para poder coger lo que necesites en la comida.

 

Mandu Gyoza

Mandu Gyoza

A continuación probamos las Mandu Gyoza”, empanadillas caseras de carne con topping de cebolla caramelizada. Podemos decir que las gyozas es uno de los platos que solemos pedir allá donde comemos y en concreto las de aquí nos atrevemos a decir que son las mejores que hemos probado en mucho tiempo. No sabemos si será por la manera de hacerlas, por el toque de caramelo o por el relleno pero nosotros pedimos cuatro unidades (opción para pedir 6 u 8 unidades) y nos supieron a gloria bendita. Recomendables si o si.

Bulgoki en barbacoa coreana

Bulgoki en barbacoa coreana

Seguimos con la barbacoa coreana con el “Bulgoki” 250 gr.  Tiras de aguja de ternera marinada con salsa de soja. Después de que nuestra camarera nos encendiera la barbacoa comenzamos a echar la carne y verduras en la parrilla. Junto a la carne te ponen unas hojas de lechuga donde vas poniendo la carne ya hecha al punto que cada uno determine y se le acompaña con un poco de salsa de soja especial que incorporan al set. Increíble bocado jugoso con una carne deliciosa y con una salsa que es perfecta para ligar los ingredientes. Muy recomendable sin duda.

Dol sot bibim bab

Dol sot bibim bab

Casi a la par nos sirvieron el “Dol sot bibim bab”, Bol de arroz con varias verduras y huevo frito con salsa de guindilla dulce. Aquí quizás deberían haber aguantado algo más la salida de este plato para no coincidir dos en mesa. Fue el plato que menos nos sorprendió que aunque bueno no estaba a la altura del resto, coincidencia fue el único plato que nos dejamos aconsejar.

Uramaki flambeado

Uramaki flambeado

Y aunque quisimos probar comida coreana, la comida que desconocíamos totalmente, con nuestra pasión por lo japonés no nos pudimos resistir a degustar algo de esta cocina. Optamos por el “Uramaki flambeado” Veníamos avisados que el tamaño de los makis eran generosos. Pues es quedarse corto pero tenemos que hacer dos puntualizaciones: 1. Con la cantidad de ingredientes que pone Kim, el chef y dueño de Maru, es comprensible el tamaño de las piezas. 2. Hay que tener una buena mandíbula, grande y flexible para atreverte a comer esto de un solo bocado. Para que os hagáis una idea del “bicho” se componía de Vieiras, aguacate y zanahoria en el interior. Y atún, salmón y anguila flambeado con aguacate y huevas de trucha en el exterior. Asi que si eres valiente no dudes en comerte uno de estos pues a nosotros nos encantaron por su sabor ahumado del flambeado y la jugosidad en boca de la mezcla de todos los ingredientes, eso si atrévete a decir “PAMPLONA”.

Pat Bing So

Pat Bing So

Para el postre, nos trajeron un Pat Bing So, yogur helado con nata y fresa muy rico. No lo busquéis en la carta pues aún no está y sólo si lo pedís al chef os podrá dar de probar un postre que una vez mezclado no te dejará indiferente.

El restaurante Maru es un lugar tranquilo donde disfrutar de una comida desconocida en España y donde el servicio y la calidad de la cocina del Chef Kim te harán vivir una experiencia que sin duda recomendaréis y repetiréis, pues nosotros nos hemos quedado con ganas de probar más cosas y volveremos. Por una media de 25 euros podéis tener una experiencia gastronómica diferente que merece la pena.

Por sus baños le conoceréis…  Si quieres conocer los baños de Maru, pincha aquí

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