Á MARGARIDA. Açorda, el secreto de Oporto

Por mi trabajo visito al menos una vez al mes durante varios días Oporto y en mi última visita mi compañero, que conoce mi pasión gastronómica, me llevó a Leça da Palmeira, un barrio -una freguesía como lo llaman aquí- del concejo de Matosinhos, la playa de Oporto. En este tranquilo barrio de apenas 17.000 habitantes está el Restaurante Á Margarida. Os cuento mi experiencia.

Matosinhos es una zona de Oporto donde puedes encontrar muchos restaurantes con parrillas en la calle que hacen que nada más bajar del coche te embriaguen sus olores tan intensos y agradables de los diferentes ejemplares pescados en esa misma mañana. Como ya os he contado en alguna ocasión me considero un carnívoro total pero ni mucho menos me desagradó el olor de semejante espectáculo que recomiendo a todo el mundo que viaje a Oporto.

Cuando llegamos al Restaurante Á Margarida me encontré con un lugar que respiraba tradición e historia por todos los rincones. Con un salón único y con 7-8 mesas el local estaba lleno hasta la bandera. Allí os encontraréis a su dueña, Margarida, que después de aprender trabajando en el negocio familiar vio el momento de crear su propio espacio y así garantizar la continuidad de lo acumulado en sus años de formación dentro del seno familiar, innovando y consiguiendo crear un espacio agradable. Dejan claro desde el primer momento que para ellos los clientes son muy importantes por ello te preguntan y toman las críticas como algo para mejorar cada día, esa es su principal filosofía. En sus paredes pudimos ver que personales populares del país son asiduos al local y que diversos periódicos y medios hablan del restaurante con auténtica admiración.

Mi compañero, José Outeiro, me recomendó probar el plato estrella del restaurante del que nunca había oído hablar y me animé a pedirlo sin saber de qué se trataba. Por esta zona el plato más popular, y del que sí había oído hablar incluso me he comido unas cuantas, suele ser la Franceshina (tipo de sándwich típico de la cocina lusa moderna siendo la variedad más conocida la de la ciudad de Oporto).

El plato estrella de la casa: La Açorda

Valiente de mí, me empezaron a explicar lo que era una Açorda Á Margarida. Se trata de una hogaza de pan alentejano del que se vacía toda su miga por arriba. Esta amiga se ablanda manualmente durante unos minutos y se mezcla con caldos de gallina y marisco, picante, ajo, sal, aceite y colorante previamente cocinados durante 15 minutos por separado. Después la mezcla se pone dentro de la hogaza de pan y se cubre con un huevo y se añade marisco o pescado al gusto. Todo ello acaba en el horno durante unos 15 minutos y listo. En el horno… y en mi estómago.

Cuando me trajeron el plato el olor era indescriptible. Te recomiendan que mezcles todo y soples porque viene calentito del horno. Sólo os puedo decir que por 10 euros probé algo que no olvidaré en mucho tiempo y que considero que todo turista que viaje a Porto (como lo veréis escrito por la zona) debe coger un taxi y probar este manjar.

Maestría a la hora de servir el vino verde de la casa

Sardinhas fritas

¡Ah, por cierto! cuando has acabado el relleno de la Açorda Á Margarida llega el momento de comer “el plato”, es decir, la hogaza que con el calor de su interior es también sabroso. Aquí cada uno tendrá que medir su ansia de pan, yo os confieso que pequé hasta el final. Si a este platazo le sumas unas fantásticas Sardinhas fritas aptas para comer de un bocado y todo regado con un vino verde branco de la zona tirado con maestría por el propietario…¿qué más se puede pedir?

Asi que ya sabéis aventureros gastronómicos, si viajáis a Porto tomad nota del lugar, Restaurante A Margarida debe ser un paso obligado si estáis por la zona. Os aseguro que la visita merece la pena. Nosotros volveremos seguro.