BAÑO MONTIA

Por sus baños le conoceréis…. Su visita al baño, como no podría ser de otra forma, nos sorprende. En el suelo antes de entrar al espacio destinado para el baño vemos madera incrustada en el propio suelo como si de tocones (parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz cuando lo cortan por el pie) de la sierra madrileña se tratará. Nos encontramos con un pequeño estanque en el interior del mismo, donde podemos ver diferentes especies de peces rodeado de vegetación y pedernal de la misma sierra, haciéndonos viajar al mismo exterior del restaurante Montia, a nuestra fantástica sierra madrileña. Un par de lavabos volados blancos encarados con un discreto espejo y junto a este un toallero plateado de papel para las manos. Llama la atención las puertas que dan acceso a los dos baños, sin distinción de género, en color óxido donde podemos ver en el interior una pared en gresite de color negro brillante. Un par de recomendaciones, deberían cuidar el sistema de toallas, parece una gasolinera, y el detalle del papel higiénico suelto sin más detalles.