Por Mesade2
15 junio, 2015
1 ComentarioEL BISTRÓ. LA TRADICION FAMILIAR DE LOS SANDOVAL
Hace más de 12 años la familia Sandoval abrió cara al público la Finca La Romaneé, donde se encuentra El Bistró, un espacio situado en Griñón, a unos 20 minutos de Madrid. Merece la pena ir a conocer este lugar por varias razones, la primera y más obvia, porque todo lo que tocan y capitanean los hermanos Sandoval es garantía de calidad y buen gusto. La Romanée es un remanso de paz y tranquilidad donde poder disfrutar con la familia y los amigos. Y si estáis pensando en casaros o conocéis a alguien que esté en búsqueda, de verdad este es un sitio ideal. Llevan desde su apertura, hace más de una década, ofreciendo más de 100 bodas al año y debemos de confesaros que nos entraron ganas de volver a casarnos.
Allí nos recibió Rafael Sandoval, que también fue nuestro maestro de ceremonia en nuestra primera Coque´s Experience y como siempre el trato fue supremo. Rafa nos contó que en abril han hecho 2 años desde la apertura de El Bistró y que en verano conjugan el restaurante con la celebración de bodas. De hecho nosotros estábamos casi solos en el restaurante porque tocaba boda de tarde y prefieren no coger muchos clientes para que todo sea perfecto.
En cuanto entras a El Bistró, ves una decoración clásica con suelos blancos y marrones en mármol. Detalle de espejos y sillas algo barrocos y con toques de modernidad en sus lámparas. La sala tiene mucha luz gracias a unos ventanales que nos dejan ver la espectacular zona del jardín.
Tenemos el gusto de conocer en ese momento al que va ser nuestro camarero, Carlos Casado, que lleva desde que abrió El Bistró y que como cabía esperar nos atiende con una exquisita profesionalidad y simpatía desde la corrección que el lugar merece. Nos ofrecen la posibilidad de o comer de carta u optar por alguno de sus menús. Con nuestras ganas de probar cuanto más mejor, y siguiendo directrices directas (a través de twitter) de Mario Sandoval, nos dejamos llevar por las propuestas de su Menú Gastronómico por 45 euros, bebida aparte, compuesto por aperitivo, dos entrantes, pescado, carne y postre. En nuestra humilde opinión y a “toro pasado” viendo la calidad que ofrecen es un precio increíble. También cuentan con otro Menú Degustación por 35 euros. Para el vino, nos dejamos aconsejar, como no podría ser de otra manera de la mano de Rafael Sandoval. Nos abre un Langaza de Telmo Rodríguez cosecha 2009, VINAZO!!!
Comenzamos con un aperitivo, detalle de la casa, con una Gilda con deliciosas guindillas y anchoa, Bola de Melón con crujiente de jamón, un delicioso bocado de frescor, y Aceituna líquida de Campo Real, una explosión sorprendente en boca. Empezamos con el primer plato del menú, Sopa de Tomate fría con Anguila Ahumada.
Muy bienvenida con el calor que hacía ese día y con un toque genial de la anguila. Nos cuenta Rafa que las anguilas se ahúman durante diez días en los hornos de Coque. Cada cierto tiempo se les da media vuelta hasta que consiguen un perfecto ahumado que les da el sabor increíble que nos traen a la mesa para disfrute total del cliente.
Siguiente delicia, Huevo Poché con Patata, Trufa y Hongos. Este es un viejo amigo del extinto restaurante Columbus. Nos encantó en su momento cuando lo probamos mirando al Casino de Colón y nos ha encantado en un entorno menos “viciado” pero con la misma magia. La cinta de calabacín que corona el plato le da un toque mezclado con la trufa y ese huevo increíble, simplemente BRUTAL! Plato apto para “navegar”, es decir para hacer barquitos a tope cuando nadie mire.
El siguiente plato fue algo indescriptible con palabras, Cococha de Atún con Tomate de Árbol y Fruta de la Pasión. Nunca habíamos probado las cocochas de este pescado pero creo que después probarlas no somos fans, somos groupies fanáticos. Pura suavidad en boca que aderezada con la salsa de soja que la acompañaba hace de este plato un referente para nuestras papilas que buscaremos encontrar allá donde vayamos.
Para rematar no podía faltar la carne que en el caso de tener escudo heráldico la familia Sandoval, no dudo que aparecería en este. Hablamos del Cochinillo lechón lacado perfectamente acompañado de un puré de zanahoria con alcaravea. Carne jugosa y piel crujiente que es pecado no comer. Siempre que hemos probado este plato, y van tres y las que quedan, la carne está espectacular y esa piel…puff es que es para probarla y olvidarte de calorías, dietas y demás ideas que no sea comer, comer y comer. Nos cuentan que tienen su propia granja de cochinillos y su propio huerto de innovación en la propia finca. De hecho Mario es donde deja volar su imaginación y creatividad con las propias materias primas que encuentra en esta finca.
Para cerrar este menú de 11 nos sirvieron el postre de la mano de unas Migas de Chocolate con Frambuesa y Helado de Yogurt. Un conjunto de ricos ingredientes que probamos uno por uno pero que como nos aconsejaron mezclados son pura explosión de sabor. Imaginaros mezclar frambuesa liofilizada, helado de yogur, leche condensada, pistacho picado y las migas de chocolate…,¿quién da más?
No quiero olvidarme y mencionar el perfecto hilo musical que junto al servicio, la calidad de la comida de la mano de Paco Lozano en los fogones y el entorno hace de El Bistró un sitio donde disfrutar de la vida, de la gastronomía. Aviso a los caballeros…Si vais con vuestra pareja os veréis en un serio compromiso, ella se querrá casar ahí y querrá hacerlo ya. Y lo peor que tu pensaras en que no está nada mal la idea porque los Sandoval, en todas sus facetas saben tocarte la fibra sensible. ENHORABUENA. Por cierto gracias a todos los que nos recomendasteis venir a El Bistró (Triclinium, Historias de un Foodie…) hablando maravillas del sitio porque no teníais razón… os quedasteis cortos chicos!
Por sus baños le conoceréis….La verdad es que antes de acercarnos a los baños ya sospechábamos que no iba ser nada excitante lo que íbamos a encontrar allí. Es un baño de salón de bodas, nada detallista y la verdad es que demasiado sobrio, exceptuando un cuadro con el que te cruzas antes de entrar al baño correspondiente. Tras unas puertas de madera noble entras en un baño amplio con suelo con baldosa clara al igual que la pared. Una cenefa cruza toda la pared en tonos rojizos. Un pequeño lavabo de cristal y un espejo redondo. Bote de colonia y jabón de manos al lado de un expendedor de toallitas de papel. La verdad que nos deja algo desencantados este espacio porque no es fiel a la magia del resto de la finca y restaurante. Os mandamos un tirón de orejas y esperamos que decoréis un poco este espacio para que no nos recuerde en nuestra próxima visita a un baño de gasolinera.
El Bistró de la Romaneé
- 918 149 978
- Avda. Humanes, 52. Griñón (Comunidad de Madrid).
- www.laromanee.com
1 Comentario