OVEN MOZARELLA.MAS QUE UN ITALIANO EN PLENO MADRID

Oven Mozzarella Bar es un restaurante con el que se acierta. Se acierta no sólo por sus riquísimos platos made in Italy y sus deliciosas pizzas sino por el grandioso y, al mismo tiempo, acogedor espacio que ocupa el restaurante nada más comenzar la Gran Vía de Madrid. Se trata de un monumental restaurante de dos plantas, muy luminoso, debido a sus grandes cristaleras que dejan entrever lo rápido que transcurre la vida en la capital, decorado en madera y tonos claros. En la primera planta encontramos una de las joyas de la corona del local que es el horno de leña donde hacen sus aclamadas y riquísimas pizzas cuya masa está elaborada con varias harinas italianas y han conseguido que no sean tan pesadas como las que habitualmente estamos acostumbrados a comer. Si os decantáis por probarlas os recomendamos la pizza de Huevo y Trufa o la pizza de Pera y Trufa, increíbles las dos, no sabríamos con cual quedarnos, es como cuando preguntas que a quién quieres más, si a papá o a mamá. Aunque si sois menos arriesgados también tenéis las clásicas de siempre.

Pizza de Huevo y Trufa Oven Mozarella Bar

Llegamos a la planta de arriba, a la que se puede acceder tanto por sus escaleras de chapa metalizada como por ascensor, nos da la bienvenida un gran dibujo estampado en ladrillo visto de una chica pin up, al estilo Marilyn Monroe pero morena, que se ha convertido en la imagen de Oven Mozarella. En esta segunda planta hay una barra con mesas altas en la parte interior, donde se puede tomar una cervecita mientras se espera mesa o cuando se finaliza la comida o la cena pedirse un cóctel sin cambiar de local. Además hay sesiones DJ en directo los viernes y sábados de 23:00 h. a 2:00 h, una perdición para los que quieren salir de copas por el centro de Madrid.

Si vas a Oven Mozarella  y eres amante de los quesos tienes una amplia carta de Burratas y Mozzarellas artesanales procedentes de Italia. La Burrata viene desde Andria, un pequeño pueblo al sur de Italia, y entre las posibles opciones destacan la Burrata Ôven con tomate, mezclum de lechugas gourmet, aceite de oliva, pimienta rosa, uvas de temporada, fresas y salsa pesto y la Burrata Mediterránea con aceituna negra, alcaparras y tomate seco. Nosotros nos decantamos por la primera que no tiene desperdicio y más si la combinas con las vistas de la Gran Vía. La mozzarella, por su parte, proviene de queseros de la D.O. protegida de Campana, se elabora exclusivamente con leche de búfala y se puede disfrutar al estilo clásico (con milhojas de tomate, aceite de albahaca y pimienta rosa), al estilo nórdico (con salmón ahumado, salsa de eneldo y  alcaparras o al estilo almadraba (con vestresca de atún y cebolla roja)

Burrata Oven Mozarella Bar

Si hablamos de la pasta, en Oven se elabora con un grano de alto valor nutritivo (Triticum durum, que mantiene sus componentes esenciales en el molido) y que, junto con un lento proceso de secado a baja temperatura garantiza una pasta consistente, siempre al dente y con gran capacidad de absorción para todos los acompañamientos. Cuenta con nueve platos de pasta entre los que destacan los Rigatoni al horno (con tomate, mozzarella, champiñones, peperoni y parmesano), los Tortelli Zucca (con relleno de calabaza con foie y reducción de Pedro Ximénez) y los Papardelle de trufas y setas.

Para el momento postre, no podéis iros de Oven sin probar su riquísimo Tiramisú. Nosotros somos muy exigentes con este postre porque yo viví un año en Italia y tengo que confesar, que aprendí a hacerlo y me sale riquísimo, digno de competición. Todos sus postres son caseros y también tenéis tipo de Italia, el Biscotti o la Panna Cotta.

Tiramisú Oven Mozarella Bar

Pero como hemos dicho Oven Mozarella es mucho más que un italiano y aunque su carta incluye fundamentalmente comida italiana también se pueden encontrar platos como ceviche, tartar de atún o apple cramble de postre. Además se renueva la carta cada seis meses incluyendo nuevas especialidades. Y es que Oven Mozarella es un sitio ideado para todos los gustos con platos ricos y muy bien de precio con un ticket medio de unos 20-25 euros, y lo que es lo mejor, en pleno centro de Madrid para luego seguir disfrutando del trajín de la capital cosmopolita que nunca duerme.

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