Por Iván Martín
23 diciembre, 2014
1 ComentarioOKASHI SANDA. COMIDA JAPONESA FUERA DE MODAS
En la calle del Almendro 8 (ahora en San Vicente Ferrer, 22) en el corazón del popular barrio de La Latina, Mesade2 gracias a nuestra querida Julia encontramos un lugar mágico, diferente y un espacio que te hace replantearte algunos estereotipos que tenemos equivocados sobre la gastronomía japonesa. Nos encontramos en el bar japonés Okashi Sanda En cuanto entras por la puerta, sabes que estás en un sitio diferente, lleno de faroles y luces, paredes decoradas con dibujos manga y cerezos. Y no podía faltar en las mismas paredes decenas de libélulas de diferentes colores, todo un símbolo de la cultura japonesa que representa la renovación, las fuerzas positivas, la felicidad y poder de la vida.
Tenemos la costumbre de asociar comida japonesa con el sushi, makis y derivados pero siempre en torno a este tipo de comida. Pero no, en Okashi Sanda no encontramos lo que en otros restaurantes japoneses, de la mano de su chef de Tamara Ishihara de ascendencia japonesa, podemos comer la comida que a ella le daban en su Japón natal. En concreto en la zona de Sanda, ciudad de la prefectura de Hyogo, cuna de la tan afamada carne de Kobe. Hace 5 años la chef Ishihara decide que quiere abrir un lugar donde la gente pueda comer lo que ella comía de pequeña y así nace Okashi Sanda del juego de las palabras Okashi que significa “dulce” y Sanda que es la región donde se crío Tamara.
Este bar japonés 2.0. se destaca como especialistas Okonomiyaki que significa “cocinado a su gusto” y se trata de una masa con varios ingredientes cocinados a la plancha. También destacan por los Takoyaki, plato hecho básicamente de harina de trigo y unos trozos de pulpo que se hace en forma de bola. Sus ingredientes son: masa de harina de trigo con huevo y agua, trozos de pulpo, jengibre encurtido troceado y alga. Además destacan sin duda por los dulces de elaboración propia como el resto de la carta. Las tradicionales tartas gigantes japonesas con ingredientes de allí, nada habituales en otros tipos de postres. Y para acompañar todas estas delicias exóticas no falta una buena variedad de cócteles. Estos combinan en muchos de ellos el Calpis, resfresco japonés no carbonatado muy típico en el país del Sol Naciente, el más conocido licor japonés, el Sake y entre otros la absenta o el Sochu, bebida alcohólica comúnmente destilada de cebada, camote o arroz, normalmente de 25% de graduación alcohólica.
Os avisamos de algo. Es importante que tengáis en cuenta que sólo abren de viernes a domingo y que la comida y los platos más demandados se van acabando bastante rápido. Por ejemplo el Ramen (que significa “hombre rápido”), versión japonesa de la sopa de fideos chinos y otros ingredientes secundarios, lo hacen los sábados a las 14:00 horas hasta fin de existencias. Y con los Bentos, cajitas de 4 platos de comida variada, pasa lo mismo pero los domingos a la misma hora, a las 14:00 horas. También realizan fiestas temáticas y Brunch a partir de las 12:00. Podéis conocer más detalles en su facebook o blog.
En el bar sólo te encuentras con una persona en sala que ofrece más que un buen servicio, al menos cuando fuimos nosotros.. Leo se presenta con una gran sonrisa y se ofrece a contarnos los detalles del lugar y de su carta. La única fijación que llevábamos por pura recomendación son las bolas de pulpo, los Takoyakis, una de sus especialidades. Leo nos informa que sólo queda para medio plato pero bueno suficientes para poder probarlos. Destacar la salsa que acompaña a este plato perfecta para combinarla con los takoyakis. La recomendación se ajustaba a la realidad, no dejéis de probarlos. Continuando con las recomendaciones y probamos el Tori no Karaage, que es pollo frito al estilo japonés. Delicioso y deshuesado de tal forma que podéis comerlo, eso si siempre con palillos, de 2 bocados sin problemas. Muy rico también recomendable. Y seguimos con Kabocha Korokke, las croquetas de calabaza, también nos aporta un sabor muy diferente al habitual en una croqueta con una perfecta textura e intenso sabor. Optamos por regar todas estos pequeños trocitos del Japón más desconocido y tradicional con uno de los cocteles que ofrecen, un mojito de Sake, nada fuerte como podría esperarse, de fácil trago y muy refrescante.
Para poner el broche de oro, Leo nos recomendó hacer un hueco más poder probar algunas de sus tartas caseras tradicionales y nos decidimos por una tarta de trufa, oreo y toffee. Una porción gigante donde se podía diferenciar el sabor de todos sus ingredientes y que nos dibujó una sonrisa a todos los que disfrutamos de esta experiencia. Por 15-20€/persona con bebida y postre podéis disfrutar de esta experiencia.
Aparte de la comida que probamos, en Okashi Sanda ofrecen muchos más platos tradicionales pero poco habituales en restaurantes japoneses como los Onigiris o los platos con curry. Os invitamos a que vayáis y viváis un Japón gastronómico diferente a lo que nos podemos encontrar en la mayoría de los casos. Después de conocer Okashi Sanda, nadie os podrá decir que no le gusta la comida japonesa.
Por sus baños los conoceréis…..Entre libélulas encontramos la puerta del baño. Dentro nos encontramos con una geisha y un samurái que diferencia el baño de hombres y mujeres. En tonos rojos y negros nos encontramos un baño limpio y sobrio a pesar de su llamativo color. Podemos ver un espejo en forja negro que rompe un poco con la decoración del resto del local. Un par de recomendaciones para este espacio. Quizás siguiendo con la decoración bastante temática del local sea más apropiado el samurái y la geisha en la puerta de fuera que los cartelitos convencionales que hay. Y la segunda recomendación es que echamos en falta más decoración dentro del baño que nos indique donde estamos, como en el resto del local.
Okashi Sanda
- 913 654 402
- San Vicente Ferrer, 22. Madrid
- www.okashisanda.es
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