Por Mesade2
29 mayo, 2015
4 ComentariosRESTAURANTE EL BUEY. CARNE EXCELENTE Y SERVICIO A LA ALTURA
Desde 1982 la familia San Jose lleva ofreciendo carnes con sello de calidad a sus clientes, carnes con sabor a El Buey. Somos carnívoros empedernidos, no podemos negarlo, y por eso nos desplazamos hasta allí a comer con nuestro mentor y amigo Alberto Granados. Allí nos esperaba junto a Vanessa San Jose, hija del fundador Octavio San Jose que trabaja junto a sus otras dos hijas, Tania y Leonor, en el otro restaurante de El Buey, ubicado en Boadilla del Monte. El restaurante de General Pardiñas, al que fuimos, es un espacio tradicional donde el amor a lo taurino se nota en cada rincón del lugar. Enseguida nos dio la bienvenida Manuel Bermejo, el encargado de sala, que lleva media vida trabajando allí y que nos atendió con esa gran profesionalidad que los años te van dan dando.
Antes de sentarnos ya estaba esperándonos un queso Sbrinz suizo que daba gusto comer acompañado de una caña tirada como sólo sabemos en Madrid. En la carta podemos ver pocos platos pero es que a El Buey la gente viene ya sabiendo lo que comer. El local está lleno hasta la bandera y nos cuentan que los fines de semana el restaurante está completo teniendo que rechazar reservas como para llenar el local dos veces más.
Para comenzar en El Buey nos sorprenden con un detalle fuera de carta, Cazuelita de Salmorejo con berenjena frita y Brocheta de langostino y Vieira. Un comienzo a la altura de las expectativas. De forma inmediata, el servicio es impecable, nos ofrecen probar un vino D.O. de Toro, Rompesedas 2007 que después de la cata se queda por su gran calidad en la mesa. De repente, vemos a Manuel que nos saca lo que después nos traerá como plato principal, una gran pieza de Lomo de Carne de Vaca Gallega que nos deja ojipláticos por su tamaño y color. Sin pausa nos traen uno de los platos más recomendados del local, Burrata italiana con Tomate y Salsa de Pesto. La calidad de la Burrata hace que sea un plato redondo y va acompañado con un buen tomate y una salsa de pesto que le aporta, si cabe, más fuerza al queso. Sin duda, amantes de este plato, es una de las mejores que hemos probado en Madrid, imprescindible pedirlo.
Otra joyita de El Buey, las Croquetas Caseras con Jamón Ibérico, preparadas en una freidora específica para que de este modo el aceite no las contamine con el sabor de otras frituras. Destacar los chips de yuca que acompañaban las riquísimas croquetas que son un “aliado” perfecto. También tuvimos la suerte de degustar la personal versión de la ensaladilla que podemos leer en carta como Ensaladilla rusa de corral con crujiente de Panceta Ibérica. Cremosa, suave y especial al llevar pollo entre sus ingredientes. Os invitamos a probarla para que decidáis vosotros, a nosotros nos gustó pero avisamos que es muy diferente a la ensaladilla rusa convencional.
En este punto queremos hacer una pausa y hablar del pan que ponen en El Buey porque se lo merece. Es obra de los magos de “Madre Hizo Pan” , para los que los conozcáis no hay más que decir. Para los que no tenéis el gusto, es un pan que está en venta en los principales rincones gourmets de la ciudad y se distribuye en los restaurantes a los que les gusta la calidad de sus productos. Y es que el pan es tan importante como un buen pescado o una buena carne y este es de 11 en todas sus opciones. En este caso nos pusieron un par de variedades, una hecha con pan de centeno y otra multicereal que como siempre estaban exquisitas.
Salió el “toro por chiqueros” cuando nos trajeron la bandeja de la carne de una calidad suprema, ya troceada, y acompañada de un plato caliente donde dar un pequeño “golpe” de calor, vuelta y vuelta a cada pedazo, ya que esta carne es pura mantequilla. A simple vista cuando coges un trozo parece ya un carpaccio cualquiera, no por el grosor pero si por el color y la calidad. Contaros que desde hace tiempo cuentan con la seguridad y tranquilidad de uno de los mejores proveedores nacionales de carne gallega, DISCARLUX. Nos comentan que cada poco tiempo suben al mismo Galicia y eligen personalmente las piezas incluso compran el ganado vivo que consideran de calidad superior que es lo que dan cada día a todos sus clientes. Acompañadas de unas patatas fritas caseras buenísimas que recuerdan a la infancia, el Lomo de Carne de Vaca Gallega es tema de conversación en la mesa. Todos disfrutamos de esta carne, de su sabor, su calidad suprema…..sin duda de la mejor carne que hemos probado nunca.
Y para terminar saliendo por la “puerta grande” un surtido de postres caseros, compuesto por tarta de queso, nata con frambuesas, tarta de manzana, leche frita y helado de turrón. Todo buenísimo, se nota que de verdad que todo es casero y está hecho con muy amor. Nos cuenta Vanesa que la tarta de queso, una de las mejores que hemos probado en mucho tiempo, tiene su historia. Hace años, cuando Octavio trabajaba en el hoy “extinto” restaurante Entrecot, una señora de alta alcurnia transportada por su chofer, distribuía personalmente la tarta de queso que ella misma cocinaba. Con el tiempo dejo de traerla sin previo aviso y decidieron en el restaurante antes de que eso pasará que debían sacar la forma de prepararla antes de que no hubiera más y se perdiera la receta. Al fin lo consiguieron y hoy podemos disfrutar de esta maravilla apodada la “Tarta de Queso de la Marquesa”.
Sin duda si queréis quedar bien con algún amigo carnívoro, este es vuestro lugar por unos 45 €/comensal. Apuntad El Buey de General Pardiñas, es como comprarse un Mercedes, que sabes que vas a quedar satisfecho sin ninguna duda. Nosotros volveremos y se lo recomendaremos a cualquiera que nos haga llegar su amor y pasión por una carne de pufffffffff!
Por sus baños le conoceréis……Al fondo del pasillo a la izquierda después de ver pequeñas lámparas de pared con el símbolo del buey en dorado que te va indicando donde estás, por si te habías despistado, llegas al baño. De hecho antes de girar al baño podemos ver una gran cabeza de buey en la pared delante de la cocina. Antes de entrar por la puerta blanca adecuada con los distintivos de sexos en plata, entramos en una especie de recibidor donde hay un teléfono justo debajo de un cuadro muy particular de Fernando Botero con motivos taurinos. Una vez dentro del baño, seguimos con cuadros con imágenes taurinas. El lavabo de un blanco marfil como el grifo, sobre una encimera anaranjada que simula granito (no sabemos si es auténtico). Pared de tonos blancos grisáceo con la marca del propio azulejo en tonos más oscuros. Para chicos jabonera azul, para chicas jabonera verde. Una cesta de mimbre justo debajo del “expendedor” de toallas de papel. Quizás choca que la cesta donde depositar las toallas este encima y no debajo del lavabo como suele ser habitual, cuestión estética y de higiene creemos. Debajo del lavabo un mueble blanco antiguo con tiradores en rosa dan un toque clásico al espacio. Nos gusta un baño que tiene continuidad en cada espacio y sin duda en el baño de este restaurante, “El Buey” y los elementos taurinos están presentes en cada rincón. Ole!
Restaurante El Buey
- 914 314 492
- General Pardiñas, 10. Madrid
- www.restauranteelbuey.es
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