Por Maria Hernando

11 mayo, 2017

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MUÑAGORRI: A LA RICA COCINA VASCA RENOVADA

Muñagorri o lo que es lo mismo: un restaurante donde disfrutar de la cocina tradicional vasca a la que han añadido un toque de atrevimiento con el que conquistarnos. Un restaurante que entra de lleno en nuestros preferidos y que logra que te sientes igual de a gusto tanto en su barra, ideal para picotear, como en su comedor donde su agradable ambiente te envolverá de inmediato

Muñagorri triunfa porque cuenta con un protagonista de excepción como es su chef, Pedro Muñagorri, que da nombre al restaurante y al que tuve el placer de conocer. Una persona agradable, correcta y con un punto irónico, rasgos que se reflejan en su cocina vasca de corte clásico pero con toques vanguardistas con la que conquista a todos la que la probamos por primera vez.

Y es que Pedro, con más de 20 años de cocinero a sus espaldas, sabe muy bien lo que se cuece en los fogones y fuera de ellos.  Un chef que se ha formado entre San Sebastián y Fuenterrabía (Escuela de Hostelería, Zuberoa, Zeria y Casa Nicolasa) y que comenzó su andadura en nuestra región en el municipio de Las Rozas. Sería en 2012 cuando decidiera trasladar Muñagorri a la céntrica calle Padilla donde se encuentra hoy.

Famoso Nido de Muñagorri

Muñagorri cuenta con dos cartas, una para la barra y otra para su comedor, aunque puedes encontrar algunos platos top para compartir que están en las dos así como las nuevas incorporaciones y las recomendaciones. Y es que la cocina de Pedro Muñagorri se basa en la temporalidad de los productos y eso le hace incorporar nuevas creaciones muy a menudo. De hecho, ahora en barra podremos encontrar nuevos platos de inspiración street food como el perrito rostbratwurst con pesto y mostaza Pommery, fish and chips, burrito de pato confitado y puerros sobre un talo de maíz o el mollete de calamares.

En la carta de barra tenemos un apartado de raciones para compartir, medias raciones de cuchara, pinchos fríos y pinchos calientes, y la del comedor ofrece entradas, platos de cuchara, del mar, y del campo. Nosotros optamos por la carta de barra y pudimos probar unas exquisitas Croquetas de jamón ibérico, con una bechamel suave y un intenso sabor a jamón que me recordaron a las de mi niñez. También podemos encontrar Sardina ahumada, piquillos y aceite de albahaca, Patatas bravas con su piel o Ensaladilla de txangurro con huevas de trucha, una carta que cómo leéis te entra rápidamente por los ojos y por el estómago.

Albóndigas de Merluza de Muñagorri

Uno de sus platos estrella (de obligada petición) que también probamos fue el Huevo en Nido, con setas, foie y trufa en crujiente. Una curiosa locura gastronómica donde, como nos desvelaron, la cáscara lleva añadido un edulcorante que hace que se solidifique y tengas que romperla y mezclarla con el resto de ingredientes para crear el plato.  Riquísimo y sorprendente.

Antes de dar paso a los platos fuertes, también tomamos unos deliciosos Espárragos a la plancha con mayonesa de trufa, que recomiendo a pies juntillas. Llegados a este punto, tengo un dilema, porque los tres platos que os voy a nombrar son dignos de exposición y no sabría decantarme por ninguno de los tres. Os hablo del Steak tartar con mostaza de trufa e Idiazabal ahumado, la Carrillera de vaca al Oloroso con puré de patata y las Albondigas de merluza en caldo de garbanzos y jamón ibérico. Tres platos como tres soles que debéis de probar. Sólo deciros que las albóndigas sorprenden al ser de pescado y que tienen una textura parecida a las croquetas, lo demás lo tenéis que descubrir por vosotros mismos porque son una auténtica delicia.

Torrija de Brioche de Muñagorri

 La nota dulce de esta gran experiencia, que repetiremos seguro, la puso una rica Torrija casera de Brioche con helado de vainilla aunque, al igual que el resto de la carta, es misión imposible elegir sólo un postre porque te los comerías todos.  Otros que también me llamaron la atención, y que deberéis probar por nosotros, fueron las Cañitas templadas rellenas de crema, la Tarta de manzana al horno, puré de manzana asada, crema fresca y helado de avellana o el Mousse de chocolate con helado de choco con naranja.

Muñagorri merece la pena y mucho tanto por la calidad de sus productos y lo ricos que están sus platos como por lo agradable que es el restaurante. Comentaros que el ticket medio en barra suele rondar los 25 €, y en sala unos 45 € pero os aseguramos que es un gran precio para la calidad que ofrecen en sus platos. No os arrepentiréis, vamos, de hecho tenéis que ir ya a visitar a Pedro Muñagorri ¿Cuándo quedamos? Ojito que cierra los domingos y los lunes por la noche.

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