Por Mesade2
20 julio, 2015
2 ComentariosCARAY. SERVICIO, PRODUCTO Y DISEÑO
Hay días en los que te levantas y no imaginas que lo que va a suceder lo recordarás por mucho tiempo. Pues uno de esos momentos fue la comida que tuvimos en el Restaurante Caray donde tuvimos el placer de almorzar en el mejor espacio posible con las Diosas de la comunicación gastronómica: Alejandra Feldman y Concha Crespo. Ambas derrocharon simpatía extrema y pura humidad en cada una de sus palabras a pesar de su bagaje y su experiencia. Alejandra Feldman nos enamoró porque para nosotros cada una de sus palabras sentaba cátedra. Caray se sitúa en Hermosilla 2 en los bajos del Hotel Gran Meliá Fénix. Lo primero que debéis saber y muy importante es que el restaurante dispone de servicio de aparcacoches, excepto los domingos, algo que pensamos fundamental para un restaurante de la zona. La entrada es imponente y ya predice la clase del local. Nada más entrar divisas una gran barra dorada y luminosa en tonos verdosos que se ha convertido ya en marca de la casa.
La decoración está perfectamente cuidada y diseñada por Lorenzo Castillo, uno de los 50 mejores interioristas del planeta y premio AD en 2014, ¡casi nada! Predomina el verde, el negro y el oro que hace de la sala un lugar con mucho gusto derrochando sofisticación por cada rincón. En las sillas, de diferente diseño podemos encontrar desde el cuero natural al terciopelo. El servicio de sala está vestido con impecable gusto por la exclusiva tienda Just One. En la cocina podemos encontrar a Miguel Angel Román, propietario y chef de la Montería. Nos cuentan en confidencia que en esta primera fase, el restaurante lleva abierto desde el pasado 17 de octubre, Miguel Angel está asentando las bases de la cocina de Caray para dejar de una forma definitiva, y en solitario, a su hijo Adrián Román. Nos hubiera gustado conocer a alguno de los dos pero no tuvimos esa suerte. Los productos que cocinan en Caray los compran ese mismo día en la madrugada en su visita a Mercamadrid, el que dicen el mejor mercado de España. Su lema es “calidad sin que el bolsillo se resienta”. Valerio Carrera se encarga de seleccionar los mejores vinos como de organizar la sala y escoger semanalmente los mejores quesos artesanos.
La comida comenzó con un Ajo Blanco que quizás le faltó algo de más potencia para no pasar tan desapercibido. La comida la regamos con un blanco de Nueva Zelanda, al genial precio de 18 euros, Brancott Estate 2014 de la zona de Marlborough, espectacular vino servido a perfecta temperatura, cosa poco habitual hoy día. De justicia es decir que el vino lo eligió Alexandra Sumasi, otra de las “grandes” con la que compartimos velada. Nos pusieron un pan de pasas que era una auténtica delicia, nada parecido a lo que hemos probado en el pasado. Después de un par de barquitos en un aceite interesante nos trajeron una Ensalada de Ventresca con Tomate y Pimientos. La temperatura de la ensalada es tibia, lo advertimos para los más calurosos. El sabor potente del lemongrass le da un toque muy cítrico con un ligero toque agridulce, ideal para los más exóticos, no apto para todos los paladares.
Lo que nos sirvieron a continuación fue un auténtico lujazo, el “Raor” o “Lorito” es un pescado que es muy complicado encontrar. Hablan del pescado más caro de España (angulas aparte) que puede llegar a 100€/Kg, un pez de escamas rojizas y carne super blanca. Su piel es gelatinosa y como dice Don Capel: “Se funde en la boca como el tocino ibérico”. Se dice que sólo se pueden cocinar, para no estropear el producto, a la plancha o en fritura rebozados. Y se pesca en anzuelo uno a uno asi que imaginar la suerte que tuvimos en degustar este platazo tan lejos del mar, ¡OLE!. Continuamos con un sorprendente Sepionet, un producto espectacular de la familia de la sepia algo más pequeño y un poco más grande que un chopito. Nos lo sirvieron en su tinta y lo que más nos sorprendió es una especie de “crujiente” esponjoso que pensábamos que era algo añadido y nos contaron que era la propia estructura de cartílago del sepionet. Plato muy recomendable.
El siguiente plato fue un Tartar de Atún que nos gustó bastante con una crema de wasabi muy fuerte que mezclado con el atún le da un sabor muy potente que si te gusta el sabor de este ingrediente es perfecto pero si te “cuestan” los sabores tan intensos es mejor obviarlo y no probar la mezcla. El acierto es que la crema va separada en el plato del tartar por lo que si no quieres no tienes necesidad de mezclarlo. Los pequeños trozos de atún hacían a este tartar un bocado muy fácil de comer y era fácil adivinar la calidad del producto. El plato que nos trajeron para continuar con esta sorprendente cata fue una Merluza con carabinero sobre Juliana de Verduras. En nuestra opinión fue el plato top de la comida. No me canso de decirlo, para un carnívoro como yo (Iván), disfrutar de un pescado de esa manera me parece casi milagroso. El perfecto punto de la merluza con una piel gelatinosa unido al sabor de un increíble carabinero hace a este un plato sin duda de 10. Si os decidís por ir no dejéis de pedirlo.
Para la carne que venía a continuación nos sirvieron un Crianza Rioja Hacienda Grimon 2012 perfecto compañero para una exótica Hamburguesa de Ciervo a las tres Mostazas. El sabor de la carne era muy sabroso y las tres salsas de mostaza eran perfectas y muy diferentes entre sí para mezclar esta carne. También destacar el pan de la hamburguesita que era una especie de hojaldre muy tierno y grato al diente. La comida se alargaba y con semejante compañía la velada no podía ser más agradable y formativa asi que comenzamos con el postre. En primer lugar nos sirvieron un Buñuelo de chocolate que era pura explosión de sabor al morderlo entero en la boca. Y como compañero de plato un tiramisú o flan de café que estaba espectacular. Textura, sabor, consistencia….otro plato que repetiría y recomendamos sin duda.
Para terminar nos sirvieron una selección de quesos artesanales de su genial carro de quesos. Entre otras variedades pudimos degustar el madrileño Embrujo de la Sierra, el canario Majorero, el francés Tres leches, el italiano Umbriato y el leonés Pata de Mulo. Como imagináis una selección increíble que cerró una comida perfecta en calidad de productos, servicio, compañía y ambiente.
El restaurante que más ha dado qué hablar en invierno, abrirá desde la 13,00 h y hasta la 1,00 h, también en agosto. De domingo a miércoles, de 13,00h a 00,00 h de la noche y de jueves a sábado de 13,00 h a 1,00 h puedes zambullirte también en la carta de Caray durante el mes estival.
¿Te vienes a Caray en Agosto? Nosotros estamos deseando volver. Podréis disfrutar de una gran experiencia gastronómica a partir de 40 euros por persona.
Por sus baños le conoceréis… Si quieres conocer los baños de CARAY, pincha aquí.
Restaurante Caray
- 914 857 801
- Hermosilla, 2. Madrid
- www.caraymadrid.com
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