Por Mesade2

27 enero, 2015

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LA GRAN PULPERIA. UN PEDAZO DE GALICIA EN MADRID

Hace años, al hablar de nuestra pasión de mesade2 por la comida gallega, nos recomendaron una pulpería que no estaba cerca de nuestro habitual radio de visitas gastronómicas, pero nos decidimos a coger el coche y desplazarnos a Pozuelo y allí descubrimos el porqué del eslogan de estos 3 locales que componen el grupo de La Gran Pulpería «Lo original es volver al origen». Y si, dentro de un local tradicional nos deleitamos con una comida de calidad suprema. Por cierto en Pozuelo después de la cena se convierte el local en un karaoke muy divertido.

En esta ocasión nos decantamos por otros de sus restaurantes, el que se sitúa en la Avenida Machupichu 14, en Madrid, muy cerca del IFEMA de Madrid. El espacio que tienen es muy amplio. Puedes comer en la barra, opción de comer en sala y cuentan con una terraza cubierta bastante grande donde los fumadores pueden hacer uso de su mechero. Nosotros optamos por la terraza y la verdad es que se está muy cómodo donde ameniza una pequeña fuente la comida y apenas se percibe humo. En anteriores visitas a este restaurante habíamos optado por la barra por la poca previsión en la visita pero os recomendamos sin duda la terraza cubierta.

Costumbre de La Gran Pulpería es encontrarte al sentarte en la mesa una tabla con un trozo de chorizo picante que simplemente al verlo ya intuyes su sabor intenso. Un buen gallego consideramos que tiene que pasar un filtro imprescindible, el pulpo, pero en esta ocasión optamos por el Pulpo braseado. Exquisito acompañado de un buen pan hace que sea complicado no hacer “barquitos” en el puré que acompaña al octópodo disfrazado de manjar.

Pulpo braseado

Pulpo braseado

Antes de continuar con los platos de La Gran Pulpería que decidimos probar en esta ocasión, queremos destacar el servicio y atención del personal del local. Desde que llegas a la puerta, tienes la opción de aparcacoches, lo que facilita mucho la llegada al lugar sobre todo si tenéis logística de niños. Los padres me entenderéis. La recepción para solicitarte la reserva es de un trato exquisito y ya en mesa, los camareros/as tienen una educación y profesionalidad propia de cualquier restaurante de mucha estrella. Una cosa que es importante y no muy frecuente es, que cuando pides platos para compartir durante toda la comida, a veces los tempos en traer estos a la mesa son demasiado precipitados y en este caso fueron perfectos, inmejorables en orden y tiempo. Un sobresaliente para todo el personal.

Para regar los platos seleccionados optamos por un Albariño Pazo San Mauro que entraba solo, todo un acierto. Después del pulpo braseado llegó el turno de las croquetas de centollo. Preguntamos por la opción de combinar con otros sabores y nos dieron la opción de pedir media ración ya que venían 10 unidades. Tenemos que ser rigurosos y bajo nuestra opinión las croquetas estaban buenas pero no sería un plato que aconsejaríamos o volveríamos a pedir.

Berberechos al vapor

Berberechos al vapor

A continuación nos trajeron los “bicharracos” porque el tamaño de los berberechos al vapor eran espectaculares. Cada concha que vaciábamos era una dentellada que dábamos al mar cantábrico. No recordamos unos berberechos de semejante tamaño y de tan perfecta relación calidad-precio.

Y por pura envidia al caer en este caso por el marketing olfativo y visual de alguna mesa cercana, picamos y con gran acierto al probar una de las tortillas que tienen. Nos decidimos por la tortilla de Betanzos (A Coruña), muy rica a la altura de los grandes templos de tortilla de Madrid. Te encuentras con una tortilla poco cuajada que es de bocado muy fácil y que cuando te quieres dar cuenta estás repartiendo el último trozo.

Tortilla de Betanzos

Tortilla de Betanzos

Para cerrar este deleite gastronómico en La Gran Pulpería pedimos el queso de arzua con membrillo, también directo de A Coruña. La combinación de ambos sabores que conjugan a la perfección fue un perfecto final para nuestra comida.

Y para los amantes del café, La Gran Pulpería os da la opción de saborear el Café de Pota. Como curiosidad contaros que es el sistema más antiguo y tradicional de preparar el café. Es una infusión, pero en este caso el café está molido mucho más grueso y se deja macerar un tiempo en agua caliente. La infusión obtenida puede servirse por decantación o puede colarse haciéndola pasar a través de una manga o paño. Ellos además optan por mancharlo con un poquito de orujo de la zona lo que hace que cada sorbo sea una auténtica delicia.

Sin duda repetiremos en La Gran Pulpería, lo aconsejamos y por 80€ para 2 personas incluido vino y postre creemos que es un lugar perfecto para un día especial para los amantes de lo gallego.

Por sus baños le conoceréis…….. En consonancia con lo cuidado de cada rincón del local, camino al baño te encuentras unas paredes con un vinilo negro decorado con motivos “pulpeiros”. Detrás de unas impolutas puertas blancas con unos elegantes y discretos distintivos que diferencian ambos baños, nos encontramos con un espacio elegante con azulejos negros modernos que crea un lugar agradable. Como curiosidad, nosotros que nos fijamos bien en los baños, a los pies de los urinarios, pudimos ver unas alfombras antibacterias que nunca habíamos visto antes, una nota más de lo cuidadosos que son con cada detalle de cualquier espacio dentro de su restaurante.

 

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